La llegada de un bebé es siempre motivo de alegría. El mes pasado nació el bebé de mi coordinador y pensé que sería bonito regalarle unas galletas decoradas. 
Como es la segunda vez que me iba a lanzar a ello, me preocupaban dos cosas: que me salieran sabrosas y que al decorarlas me quedaran elegantes, que no se vieran "cutres". Creo que conseguí ambas cosas, ¿no?. No sé lo que os parecerá a vosotros...pero yo he quedado bastante contenta con el resultado.


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Utilicé de nuevo la receta de galletas de mantequilla que utiliza Julia del blog Postreadicción. Lo decoré con fondant blanco y celeste (utilizando colorante en pasta Sugarflair) y mis utensilios siguen siendo de andar por casa (cortador de carrito de bebé, cortador de mariposa con expulsor, cuchillo para las marcas rectas, pajita de refresco para la capota y punta de manga pastelera para hacer las ruedas).


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Por último las envolví para regalo y se las llevé a los papás. Creo que con este obsequio siempre quedas bien.


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Les gustaron mucho y me dijeron que estaban muy buenas y que les daba pena comérselas de lo bonitas que eran.


Me despido ya, no sin antes volver a felicitar a los papás y mandarle un besito al pequeñín.


Hasta la próxima receta.


P.D.:"La última foto tiene unas galletas más oscuras. Es por mi cámara que ya no da mas de sí. Lo siento."