Hola a todos.

Creía que cuando pasara el cumpleaños de mi niño, iba a poder respirar un poco y descansar algo, pero no ha sido así. Menos mal que como me imaginaba que no iba a tener tiempo de preparar las fotos del cumple para vosotros (como así ha sido), os adelanté que os enseñaría la receta  de las trufas de chocolate.

Una receta muy sencilla y riquísima. De hecho, es la primera vez que las he hecho y han sido todo un triunfo.

Busqué una receta que pudiera hacer rápido y con ingredientes que tuviera a mano. Y encontré la de Juana Trujillo en el blog Directo al paladar, que además viene con vídeo incorporado.

Vamos con la receta.

INGREDIENTES

• 250 g de chocolate fondant.
• 125 g de leche condensada.
• 50 g de mantequilla sin sal.
• Un chorrito de Cointreau.
• Virutas de chocolate y cacao en polvo para rebozar.

PREPARACIÓN

La preparación no puede ser más sencilla. Deshacemos el chocolate en un cazo, a fuego bajo, junto con la mantequilla. Cuando esté derretido, apagamos el fuego y le incorporamos la leche condensada y el licor. Lo dejamos templar y después lo metemos en el frigorífico para que coja la consistencia adecuada para manipularlo. Yo lo hice dos días antes del cumple para adelantar trabajo, que siempre viene bien.

Por último, hacemos bolitas con la masa y las rebozamos en las virutas de chocolate o en el cacao en polvo. Se conservan bien en el frigo, metidas en un "tupper" bien cerrado, para que no cojan olores.

Como se queda una masa muy compacta, las saqué del frigorífico dos horas antes de la celebración.

Para los chocolateros...una verdadera delicia. Eso sí, son un bocado consistente, para comerlos con moderación.

Espero que os hayan gustado. A mí me han encantado.

Para la próxima entrega, prometo enseñaros la...¡¡¡FIESTA DE SUPERHÉROES!!!

¡¡Ah!! Ya somos 150 en el blog. ¡¡Qué contenta estoy!!

¡¡¡Muchas gracias a todos!!!

Y ahora, me voy a hornear unas galletas que me han pedido mis niños. No pueden ver la lata donde las guardo vacía...jejeje.

Hasta muy pronto.

Por fin puedo enseñaros mis primeros cupcakes.  No es que sean los primeros que hago. Ya experimenté con unos de vainilla o de chocolate para las fiestas de cumpleaños de mis hijos y salieron riquísimos, pero ha sido ver éstos en Whole Kitchen y no he podido resistirme. Me encantaron y decidí probarlos rápidamente para ponerlos en el cumpleaños de mi niño, que es este fin de semana.

Whole Kitchen es un blog que me encanta y del que se pueden sacar muchas ideas. Tiene unas fotos preciosas. Si no lo conocéis, ya estáis tardando, porque os aseguro que os va a gustar.

Os pongo ya la receta:

INGREDIENTES

Para la masa del cupcake:

• 40 g de mantequilla a temperatura ambiente.
• 140 g de azúcar caster (es más fina que el azúcar blanco pero no tanto como el azúcar glass. Yo he molido el azúcar blanco en un molinillo).
• 120 g de harina con levadura (bizcochona).
• 1 huevo.
• 120 ml de leche entera (yo le he puesto semidesnatada).
• 1/2 cucharadita de pasta de vainilla (yo, aroma de vainilla).
• 1 pizca de sal.

Para la cobertura (ganache de chocolate):

• 200 g de chocolate negro (61% de cacao mínimo. El mío es de 70%).
• 150 g de nata para montar (35% de materia grasa mínimo).

Para el montaje:

• Avellanas.
• Nutella, Nocilla o crema de cacao de la marca que nos guste.
• Granillo de almendra.

PREPARACIÓN

Empezamos haciendo los cupcakes. La receta es del libro "The Hummigbird Bakery Cake Days".

Precalentamos el horno a 180º y ponemos los papelillos en los moldes. Mezclamos la mantequilla, el azúcar, la harina y la sal en un bol mediante una espátula.

Aparte, batimos el huevo, la leche y la vainilla. Añadimos esta mezcla a la de la harina y batimos enérgicamente hasta que la mezcla sea homogénea. Llenamos las cápsulas hasta los 2/3 y horneamos unos 15 minutos.

Mientras, preparamos el ganache de chocolate, derritiendo éste al baño maría. La nata la ponemos al fuego hasta que hierva y la mezclamos suavemente con el chocolate. Dejamos que se enfríe para que coja consistencia. Como mínimo hay que hacerla un par de horas antes de montar los cupcakes.

El montaje es muy sencillo. Cuando los cupcakes estén fríos, les hacemos un hueco (yo he utilizado un descorazonador de manzanas). Les metemos una avellana y cubrimos con un poco de crema de cacao.

Tapamos el agujerito de cada cupcake con el bizcocho que sacamos y los cubrimos con el ganache.

Para terminar, decoramos con el granillo de almendra.

Y ya está.

¿Qué os parecen mis "cupcakes stands"? Son candelabros de Ikea. Me encantan.

Y aquí podéis ver el corte. ¡Qué rico! Espero que os gusten.

Me despido ya de vosotros que tengo mucho lío con los preparativos del cumple. Ya os enseñaré lo que estamos preparando. A ver si no llueve y podemos celebrarlo en el jardín, que un día parece que sí y al siguiente, que no.

Para la próxima...¡¡¡TRUFAS DE CHOCOLATE!!!

Hasta pronto.

"Cuando siento que el estrés de la vida cotidiana me supera, preparar un pastel siempre suele ayudarme. Hacer una tarta es un puro capricho porque realmente nadie necesita un pastel, pero esa es la clave del placer. Un gesto tan sencillo como batir la mantequilla con el azúcar o mezclar la harina con otros ingredientes sólidos resulta enormemente terapéutico."

Con este párrafo empieza Mary Cadogan, Directora de cocina de la BBC Good Food Magazine, la Introducción del libro "101 BIZCOCHOS Y PASTELES" Edit. Grijalbo.

Supongo que muchos de vosotros conoceréis este pequeño libro, puede decirse que es un libro de bolsillo. Para mí ha sido todo un descubrimiento. Lo encontré por casualidad en la sección de libros de un conocido hipermercado. Empecé a ojearlo y a medida que pasaba las páginas, me iba gustando más y más.

Ya en casa, me puse a mirarlo tranquilamente, receta tras receta, aumentando por momentos mis ganas de hacer todas y cada una de ellas. En aquel instante, en una de las asociaciones que hace la mente humana, recordé la película "Julie & Julia" que cuenta cómo una chica normal llamada Julie escribe un blog donde cuenta su experiencia al preparar las recetas del libro de Julia Child (Dominando el arte de la cocina francesa).

Entonces, me dije: ¿Y si pruebo todas las recetas de este libro? ¿Saldrán tan apetecibles como en las fotos? ¿Y si las voy poniendo en mi "cuaderno de recetas" para que quien quiera pueda probarlas también?

De este modo surgió el RETO que me he propuesto y que hoy comienza. Sin fecha límite, eso sí, porque como dice Mary Cadogan, busco el fin terapéutico y no estresarme más. Con el ajetreo de la vida diaria ya me sobra.

Y para empezar, he elegido este Pastel de miel al estilo inglés. En el libro dice que la receta se basa en la de la escritora culinaria Geraldine Holt, que acercó la cocina francesa al público inglés.

Es una receta sencilla y con pocos ingredientes.

INGREDIENTES

• 225 g de mantequilla.
• 250 g de miel clara y unas dos cucharadas más para glasear (yo he utilizado miel de romero que es muy oscura. Es una miel pura de abejas que me regalaron).
• 100 g de azúcar mascabado.
• 3 huevos grandes batidos.
• 300 g de harina con levadura.

PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 160º. Engrasar y forrar un molde redondo con fondo extraíble. El mío es de 24cm pero en la receta utilizan uno de 20 cm. 

Fundimos la mantequilla, junto a la miel y el azúcar a fuego lento. El olor que desprende es espectacular. Subir el fuego y cocinar un minuto.

Después lo dejamos enfriar.

Cuando esté frío, incorporamos los huevos batidos a la mezcla de miel. La harina la tamizamos en un cuenco grande y la añadimos a la mezcla de huevo y miel. Lo batimos hasta obtener una masa homogénea.

Volcamos la mezcla en el molde y horneamos durante 50 minutos o 1 hora. Hasta que el pastel suba, se dore y recupere su forma al presionarlo. Yo lo tuve 45 minutos. Cuando habían pasado 40, pinché en el centro par ver si estaba hecho y se hundió. Es el cráter que veis en las fotos.

Cuando esté listo, lo desmoldamos sobre una rejilla.

En el libro aconseja calentar dos cucharadas de miel en un cazo para pintar la parte superior con este glaseado. Yo no lo hice aunque le daría un brillo muy bonito.

Después de hacer las fotos, estaba deseando probarlo y entre mi niña y yo nos comimos la porción que veis. Nos encantó. Es muy esponjoso y con un sabor a caramelo muy rico. Y ¿qué me decís del color del pastel? La miel le da un bonito color cobrizo.

En el libro te indica también cuantas porciones salen, unas 12 en este caso, y las características nutricionales, como las calorías que tiene una porción (que a veces más vale no saber, jejeje).

Bien...pues éste es el reto que me he propuesto. Espero que os guste la idea.

Además, estaría encantada si quisierais probarlas también y decirme qué os parecen. 

Mary Cadogan termina la introducción del libro con estas palabras: "¿A qué esperas? coge un cuenco grande y una cuchara, empieza a cocinar y...¡diviértete!" A ver quién se anima...

En la próxima receta, os traeré...¡¡¡CUPCAKES FERRERO ROCHÉ!!!

Hasta pronto.

Hacía tiempo que no preparaba esta receta. La razón es que  soy capaz de comérmela entera en un santiamén y, claro, la báscula me da unos sobresaltos...

Así que, hace por lo menos siete u ocho años que no la preparaba. Ni siquiera tenía a mis niños aún.

Pero me dí cuenta que no podía pasar más tiempo sin que pusiera una receta de tarta de queso por dos motivos: que me encantan las tartas de queso y porque quiero que este "cuaderno de recetas" sea lo más variado posible.

Además, ahora podría comprobar si a mis niños les gusta o no.

Pues bien, la conclusión ha sido que mi hijo no ha querido ni probarla  y a mi niña sí que le ha gustado.

Ahora tengo la excusa para hacerla de vez en cuando, porque por un hijo se hace lo que sea, ¿verdad?

Tendré que hacer un increíble esfuerzo y hacerla más a menudo, jejeje.

Es una receta muy sencilla que me pasaron hace tanto tiempo que no sé de dónde salió ni de quién es.

No necesita horno, tiene pocos ingredientes y son fáciles de encontrar en cualquier supermercado.

Sin más preámbulos os pongo ya la receta:

INGREDIENTES

• Un vaso de leche.
• Una tarrina de queso de untar.
• 1/2 l de nata.
• Un sobre y medio de preparado de cuajada (yo le he puesto los dos sobres para que quedara más cuajada).
• 1/2 vaso de azúcar (según gustos).
• Magdalenas, galletas, o bizcocho para la base.
• Almendra molida.
• Mermelada de frambuesas.
• Frambuesas de gominolas.

PREPARACIÓN

No puede ser más sencillo.

Primero forramos un molde desmontable con papel parafinado y formamos la base de la tarta con las galletas o magdalenas bien desmigadas. Yo utilicé galletas digestive que trituré metidas en una bolsa con  un rodillo. Lo mezclé con almendras molidas y lo dispuse por todo el fondo.

Para el relleno de queso, batimos la leche, el queso de untar, la nata, el preparado de cuajada y el azúcar. Se pone toda la mezcla a fuego medio y se va moviendo con una cuchara de palo. Hay que estar moviéndolo hasta que empiece a hervir. Lo retiramos y se vierte encima de la base. Hay que dejar que temple y después se mete en el frigorífico para que acabe de cuajar.

Cuando esté cuajado se adorna con la mermelada de frambuesa y ya está lista.

Yo le puse también unas gominolas que tenía y que creo que le van muy bien.

La base no me quedó muy compacta. Creo que la próxima vez, la mezclaré con mantequilla y la hornearé un poco o haré la base de bizcocho en el microondas que propone Clemenvilla.

Ya veré... pero rica sí que estaba.

También os quería enseñar los regalos que he recibido por ser la ganadora del primer sorteo que ha organizado Silvia del blog Na Lua Dulce. Si no la conocéis, pasaros por su blog, porque además de ricas recetas hace manualidades preciosas, mesas dulces, galletas decoradas... 

El bastidor está bordado a mano al igual que el cojín estrella, que desde que llegó a casa mi princesa no se separa de él. Os enseño hasta la bolsa de tela que contenía las dos cosas porque hasta la bolsa es una monería.

                           ¡¡¡MUCHAS GRACIAS, SILVIA!!!

Me despido ya hasta la próxima receta, de la cual sólo os voy a decir que inaugura una nueva etapa para mí y el blog.

Es el RETO que me he propuesto y que ya os detallaré.

Hasta pronto.