Como pasa el tiempo...sin darnos cuenta. 

Hace poco era verano y en cuanto nos demos cuenta estamos en Navidad.  

Más de una vez he dicho que necesitaría que el día tuviera, al menos, 48 horas para hacer "todo lo que tengo que hacer". Lo pongo así, entre comillas, porque muchas de esas cosas, nos las imponemos a nosotros mismos. Desde que soy madre, el tiempo es aún más escaso y las cosas pendientes han aumentado exponencialmente.

Yo soy mucho de hacer listas con las cosas pendientes. Y no hago sólo una lista, no... la de las cosas pendientes de la casa, recetas pendientes para el blog, alimentos que comprar, libros que quiero leer, ideas para el próximo cumple de mis niños...¿Soy rara?

Creo que no. Sé de buena tinta que muchas de vosotras os sentiréis identificadas...y quizá muchos de vosotros. Si queréis, mirad el trailer de esta peli y que levante la mano quien no se sienta un poco reflejado.

Fue Mahoma quien dijo: "No paséis el tiempo soñando con el pasado y con el porvenir; estad listos para vivir el momento presente". Pues bien, como soy una persona muy positiva, vamos a hacer caso a Mahoma y a disfrutar del momento. Y ahora es el momento de Halloween.

Estas magdalenas harán las delicias de los peques y quedarás genial en cualquier fiesta de Halloween. Es una receta de cupcakes de Mariló, que ya he utilizado varias veces.

INGREDIENTES

• 150 g de chocolate.
• 300 g de harina con levadura.
• 1/4 cucharada de sal.
• 190 g de mantequilla.
• 3 huevos.
• 150 g de leche.
• 300 g de azúcar.
• 1 cucharada de aroma de vainilla.
• Chocolate de cobertura fundido para decorar.
• Chocolate blanco fundido para decorar.

PREPARACIÓN

Como siempre, ponemos el horno a precalentar a 180º. Batimos los huevos con el azúcar y añadimos el aroma de vainilla.. Después, la mantequilla y mezclamos bien. Ponemos la leche y por último, el chocolate derretido. El chocolate debe estar templado para que no se cuaje el huevo.

Cuando todo esté bien mezclado, echamos la harina con la sal tamizadas. Llenamos los moldes hasta 2/3 de su capacidad y dejamos en el horno durante 25 minutos.

Ya sólo queda decorarlos poniendo el chocolate negro derretido por encima y dibujando varios círculos concéntricos de chocolate blanco. Con un palillo hacemos líneas desde el centro al exterior para simular el efecto de la tela de araña.

También probé una receta de magdalenas de chocolate que no salieron como yo quería. Así que me puse a pensar que hacer con ellas...y salió ésto:

Unos cake pops de fantasmitas con sus pesadas cadenas...

Espero que os gusten.

Voy a seguir con mis cosas pendientes...jejeje. La semana que viene vamos a estar liadísimos porque ya  se celebra esa boda tan especial de la que ya os he hablado y tengo que hacer unas galletas decoradas que estoy deseando enseñaros.

De momento, para la próxima entrada...¡¡¡GALLETAS DE AVENA, CHOCOLATE Y NUECES!!!

Hasta pronto.

Hola a todos.

Queda poco para Halloween, esa fiesta tan americana (aunque su origen es celta) que cada vez se extiende más por otras zonas del mundo. Yo nunca la he celebrado, ni me he disfrazado para tal fin, ni siquiera me gustan las novelas ni películas de terror...pero ahora tengo hijos. 

Así que cualquier celebración que les permita disfrazarse, comer chuches y que su madre les haga galletas decoradas...les encanta. Seguro que si tenéis hijos, sabéis de qué os hablo. 

Por tanto, ahora preparo disfraces de bruja y Drácula, decoro la casa un poco para la ocasión y me lío a preparar galletas de fantasmas, momias y calabazas.

Os aviso que lo que sí da miedo...¡¡son mis fotos!!. Con lluvia fuera, de noche y sin tiempo para más...¡¡fotos terroríficas!!

Las galletas de mantequilla son las que preparo últimamente, las de Julia. El fondant es de la marca Credipaste, teñido con colorante Sugarflair. También he utilizado rotulador comestible de color negro y los moldes para las galletas son caseros, así que la terminación no es muy fina que digamos.

Aquí tenéis las típicas calabazas y unos fantasmillas intentando asustar a todo el mundo.

Las momias las hice con un pequeño cortador de hombrecitos de jengibre que venden en Ikea para que jueguen los niños. Mis hijos estaban contentísimos de que su cortador se pudiera utilizar de verdad.

Y por último, el equipo completo.

Espero que os gusten. Ha sido divertido hacerlas y mis hijos estaban impacientes por comérselas.

Hay muchas ideas ricas por la red para celebrar esta fiesta. Os animo a verlas y a probarlas, claro.

Para la semana que viene y siguiendo con esta celebración, os traeré...¡¡¡MAGDALENAS CON TELARAÑA DE CHOCOLATE!!!

Disfrutad de estos días otoñales de lluvia, que por fin han llegado.

Hasta pronto.

Buenos días.

¿Qué os parece empezar este día de fiesta con un desayuno como Dios manda?

Me encanta desayunar en familia, sin prisas, dialogando y tomando alimentos ricos y saludables. Raramente, podemos desayunar con calma. Pero en días como hoy, hay que aprovechar.

Existen muchos tipos de desayunos sanos pero hoy os traigo un bizcocho especiado, muy aromático y de color oscuro, típico del otoño.

Es un bizcocho totalmente diferente a los que había probado hasta ahora. Su sabor me recuerda a las galletas típicas del norte de Europa, ya que llevan jengibre. Al llevar melaza y jarabe de arce, el aroma es increíble. Con un café o un buen vaso de leche y algo de fruta, tenemos un desayuno completo porque este bizcocho también tiene copos de avena, así que los cereales van incorporados.

Os pongo ya la receta:

INGREDIENTES

• 1 huevo.
• 3 cucharadas de leche.
• 175 g de jarabe de arce.
• 100 g de melaza oscura.
• 85 g de azúcar mascabado.
• 225 g de mantequilla.
• 100 g de copos de avena.
• 250 g de harina.
• 2 cucharadas rasas de jengibre molido.(Yo le he puesto una).
• 2 cucharaditas de bicarbonato.
• Azúcar glass.

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 160º. Engrasamos un molde cuadrado de 23 cm y lo forramos con papel parafinado. Yo utilicé uno de 21 cm. Batimos el huevo y le añadimos las tres cucharadas de leche.

Aparte, ponemos el jarabe de arce, la melaza, el azúcar y la mantequilla en un cazo, a fuego lento. Lo mantenemos así hasta que la mantequilla se funda y el azúcar se disuelva. El aroma que impregna la cocina es impresionante.

Lo apartamos y le añadimos los copos de avena, la harina, el jengibre y el bicarbonato. Mezclamos y le ponemos también el huevo con la leche.

Vertemos la mezcla en el molde y lo horneamos durante 50 minutos o una hora. Yo lo tuve unos 40 minutos. El bizcocho debe estar firme y un poco crujiente por encima. Lo dejamos enfriar en el molde.

En el libro se aconseja envolverlo en otro papel encerado y después en uno de aluminio durante tres días, para que el bizcocho esté más blando y meloso. Yo no he tenido la suficiente paciencia...jejeje.

Para decorar, le he puesto un poco de azúcar glass y un poquito de jarabe de arce.

Este pastel se conserva bien durante dos semanas, aunque en casa no ha durado tanto.

¿Y si acompañamos la leche con un poco de canela?

Da igual con qué lo acompañéis. Probadlo y me contáis...espero que os guste.

En la próxima entrada...¡¡¡GALLETAS PARA HALLOWEEN!!!

Felicidades a todas las PILARES y que paséis un buen día.
¡Disfrutad del FIN de SEMANA!

Hasta pronto.

PD: ¿Aún no sabes que es el RETO 101?. Te lo explico aquí.

Hola a todos. 

Espero que estéis pasando una buena semana otoñal. Un otoño que acabamos de empezar, aunque parezca que seguimos en verano.

No tenía prevista esta entrada, pero pensé que os gustaría ver algunas fotos de otros cumpleaños de mis hijos, a juzgar por vuestro comentarios de la fiesta de superhéroes. Y si, además, os da algunas ideas...mejor. 

Como os dije la semana pasada, hay muchas páginas donde podéis buscar inspiración. Así fue como empecé yo en este mundo: buscando recetas, manualidades, decoración, juegos y todo lo que se me ocurría, para celebrar la fiesta pirata que quería mi niño y para la fiesta de princesas de mi niña. 

En aquél entonces ni se me había pasado por la mente la idea de tener un blog y era "supernovata", así que os pido que seáis indulgentes conmigo. Sabréis por qué os lo digo cuando veáis los cupcakes. El manejo de la manga pastelera deja mucho que desear...jejeje.

Las fotos no son mías. Me las han cedido amablemente otros papás que estuvieron allí.

Bueno, no me enrollo más. Aquí las tenéis:

Ésta fue la invitación que les mandamos a los invitados.

 Aunque parezca mentira el de la foto es mi hijo, con 6 años.

Los tonos elegidos fueron: rojo, negro y blanco.

Esta tarta la vi en el blog de Marga. Me encantó desde el primer momento.

Los barcos de cartón los hicimos para la gymkana de la búsqueda del tesoro. Fueron la sensación de la fiesta. Mi marido estuvo mucho tiempo trabajando en ellos y aguantaron perfectamente los juegos de quince niños.

Por supuesto, todos estaban disfrazados. Les preparé un fajín de color rojo con lunares blancos, pañuelo pirata negro y espadas de cartón. Tampoco faltó el parche del ojo. El que veis con el sombrero de capitán es el homenajeado, claro está. 

Ésta es la mesa dulce del cumpleaños de princesas. 

Como veis, con tres tonos de color: rosa, chocolate y blanco. Aunque la foto está tomada muy lejos, podéis ver que había galletas, cupcakes, sandwiches, chuches y una tarta que pretendía ser un castillo, pero que quedó hecha una "birria" (menos mal que estaba buena).

A las princesitas les encantaron las galletas con forma de varita mágica..

La princesa también tenía su castillo, hecho a conciencia por su padre (el Rey) y pintado de rosa (no había otra opción). Incluso, tenía su dragón, que sobrevolaba el castillo.

Las chicas llevaban sus mejores galas y los chicos eran los príncipes que defendían el reino. Así que les preparé un peto de caballero, su corona y espadas.

Los cupcakes de vainilla y las galletas de mantequilla los encontré en el blog de Mariló.

Por último, aquí os muestro el dragón que hice para el "photocall". Creo que me quedó muy bien, ¿no?. 

Espero que os haya gustado.

Vuelvo pronto con el pastel de otoño, como os prometí. A ver si, mientras, bajan un poco las temperaturas...caen las hojas...sacamos los jerséis...y nos preparamos para Halloween.

Hasta muy prontito. 

Como lo prometido es deuda, aquí os traigo algunas fotos del cumpleaños de mi niño, que celebramos el pasado sábado. Parece mentira cómo pasa el tiempo. Hace nada era un bebé y ya tiene 7 años...es tan mayor (esto lo dice él, claro).

El por qué de esta entrada, es únicamente enseñaros que con poco dinero pero mucho trabajo y entusiasmo se puede preparar un cumpleaños temático para que los peques (y mayores también) se lo pasen de miedo.

Mucha inspiración para celebrar este tipo de fiestas, la podéis encontrar en páginas como Pequeocio, Niceparty, Fiestas y cumples, Terrón de Azúcar y muchas más. Te dan muchas ideas de decoración,  mesas dulces, juegos para los pequeños, manualidades, disfraces y mucho más.

Cuando, por fin, decidimos el tema de la fiesta (ardua tarea para el homenajeado) me puse a pensar en la mesa dulce (la que veis arriba). Con cartón y cartulina hice un "sky line" para decorarla y que sirviera después de "photocall" por si algún superhéroe quería posar. 

Preparé una tarta de manzana y almendra que vi en el blog de Clemenvilla y que está buenísima.

Los cupcakes "Ferrero Roché" que ya os enseñé:

Las galletas de superhéroes y trufas de chocolate:

Unos sandwiches... y no podían faltar las chuches:

También se me ocurrió prepararles una gymkana.

El objetivo era encontrar una bomba que el malvado MADMAN (le tocó al padre de la criatura) había escondido para destruir el mundo. Para encontrarla, debían superar una serie de pruebas, que sólo si eran superhéroes podrían conseguir. Al conseguir cada prueba, recibían una parte del mapa, que enseñaba dónde estaba escondida la bomba.

Por supuesto, lo primero para ser un superhéroe que se precie, es parecerlo. De modo que preparamos estos disfraces: rojo para los chicos y azul para las chicas. Como coser no es lo mío, mi madre me ayudó con las capas. ¡Gracia mami!.

Después había que superar pruebas para demostrar sus superpoderes, como tirar los bolos de los supervillanos más buscados, ver mediante su visión de rayos X los objetos que estaban escondidos en la caja de bolas, o escapar del malvado Madman que les había capturado (carreras de sacos).

Como mi niño quería una tarta de superhéroes, me lié la manta a la cabeza e hice mi primera tarta fondant. Como veis, el resultado deja mucho que desear pero a él le encantó y pudo soplar sus velas, más contento que unas castañuelas.

Bueno, espero que no os hayáis aburrido con tantas fotos.

Ahora tengo que ir pensando en el cumpleaños de mi princesa, que si no cambia de opinión, quiere una fiesta de flores. Lleva todo el año hablando de su fiesta... ¡¡y no es hasta Enero!!.

Para la próxima entrada...¡¡¡PASTEL DE OTOÑO!!!

Buen fin de semana y hasta pronto.