El año pasado me preguntaron en varias ocasiones por las galletas de jengibre. Compré los moldes que he utilizado pero se me pasó la Navidad sin que me diera tiempo a hacerlas.
No quería que en estas Fiestas me pasara lo mismo, así que busqué la receta y me la puse en la encimera de la cocina para tenerla a mano. Cada vez que la veía allí, pensaba "Tengo que hacerla". Y un día tras otro, cuando hacía la cena, cuando preparaba la merienda, el almuerzo, el desayuno..."tengo que hacerla, tengo que hacerla, tengo que hacerla..."
Pues aquí están. En las próximas Navidades, intentaré decorarlas.
De momento, unas sencillas galletas especiadas muy ricas y con un aroma impresionante.
La receta es de La receta de la felicidad. Sabía que si era de Sandra, no podía fallar. Sólo la he modificado un poco (lo pongo entre paréntesis), por temor a que resultaran demasiadas especias para mis niños. No sé. Nunca las habían probado. Pero les han encantado y más cuando las han visto colgadas del Árbol de Navidad.
INGREDIENTES
- 350 g de harina.
- 125 g de mantequilla fría (yo la utilicé a temperatura ambiente).
- 100 g de miel de caña (80 g porque no tenía más).
- 1 pizca de nuez moscada molida.
- 1 pizca de clavo molido.
- 1 pizca de jengibre molido.
- 1 cucharadita de canela molida (puse 1/2).
- 100 g de azúcar blanca.
- 1 huevo mediano (uno grande).
PREPARACIÓN
La elaboración también la improvisé. Me sentía aventurera ;)
Precalentamos el horno a 180º y mientras mezclamos la mantequilla con la miel de caña. Después incorporamos el huevo y batimos bien. Añadimos el azúcar y las especias.
Por último, la harina tamizada.
Lo mezclamos todo y formamos una bola. La envolvemos en plástico film y la dejamos en la nevera durante toda la noche, para que se acentúe el sabor de las especias.
Al día siguiente, sacamos la masa del frigorífico y dejamos atemperar porque estará bastante dura. La aplanamos con el rodillo y volvemos a meter en la nevera para que después podamos cortarlas bien con los moldes y mantengan su forma.
Cuando estén frías, formamos las galletas y las pasamos a la bandeja del horno cubierta de papel parafinado.
Horneamos unos 10 minutos o menos, depende del tamaño de las galletas. Sólo hasta que los bordes se pongan dorados. Las dejamos unos 5 minutos en la misma bandeja y después las pasamos a una rejilla.
Y para guardarlas...en latas herméticas.
La única decoración que tienen es con lazo de color rojo y pastillas de chocolate del mismo color..
Espero que os gusten. Mis preferidas son las que tienen forma de copo de nieve.
Para la próxima receta...¡¡¡PAN DE HIGO!!!
Hace un año...¡¡¡CAPRICHOS DE ALBARICOQUE Y ALMENDRA!!!
Bueno, como seguramente no podré volver antes del Nuevo Año, quiero desearos una estupenda entrada de éste y que disfrutéis mucho de vuestros familiares y amigos. Espero que sea un buen año para todos y se cumplan todos vuestro deseos.
¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!
Hasta la próxima receta.