Hola a todos.

Ya estoy aquí para enseñaros mi primer tiramisú. Casi ni llego a prepararlo entre unas cosas y otras.

Por un lado, pensé utilizar un bizcocho de naranja que estoy probando y que me quedó poco dulce. Hasta ahí bien, si no fuera porque nos lo fuimos comiendo y me quedó sólo un trocito.

Solución: comprar unos bizcochos de soletilla para utilizar el resto de la crema de tiramisú.

Por otro lado, el cumple de mi niña. Preparando bizcochos, chuches y demás para llevar al cole. Hoy lo ha llevado todo para celebrarlo con sus compañeros.

Ahora me queda la celebración familiar que será una fiesta temática sobre el circo. Ya os contaré.

Y por si fuera poco, el tiempo no me ha ayudado nada para hacer unas fotos aceptables. Con una cámara compacta, sin caja de luz ni nada de eso, dependo de la luz ambiental. Y lloviendo, nublado y con una oscuridad inusual en Sevilla...¡Qué ganas tengo de que llegue la primavera!

Bueno, os pongo ya la receta, basada en la de Su.

INGREDIENTES

• Bizcocho o bizcochos de soletilla.
• Un vaso de café cargado.
• 50 g de amaretto o ron (no le puse para que pudieran probarlo los niños).
• 250 g de queso mascarpone.
• 200 g de creme fraiche o nata densa (Su pone nata para montar pero yo tenía creme fraiche en el frigo y quise probar con ella).
• 2 yemas de huevo.
• 100 g de azúcar.
• Una cucharada de aroma de vainilla.
• 2 claras de huevo.
• 1 cucharada de azúcar.
• 1 pellizco de sal.
• Cacao para espolvorear, barquillos, bolitas de chocolate...(decoración al gusto).

PREPARACIÓN

Primero, hacemos la crema de tiramisú.

Montamos bien la nata con el queso y reservamos en el frigo. Separamos las claras de las yemas. Las yemas las ponemos en un bol al baño maría, junto a los 100 g de azúcar y el aroma de vainilla. Lo movemos de vez en cuando, dejándolo unos 8 minutos al fuego. Retiramos y dejamos enfriar.

En otro bol, montamos las claras con la cucharada de azúcar y la sal mediante las varillas.

Mezclamos las yemas con el queso y la nata e incorporamos las claras montadas con movimientos envolventes.

Aparte, mojamos el bizcocho en el café y escurrimos.

Sólo queda montar el postre. Yo he utilizado unos vasos. Alternamos las capas: bizcocho, crema de tiramisú, cacao en polvo espolvoreado, bizcocho...Terminamos con una capa de crema y decoramos como queramos.

OBSERVACIONES

La nata densa aporta bastante sabor. Si no os gusta mucho la nata, podéis ponerle la nata de montar que es más suave y más dulce.

Se puede mojar el bizcocho en café descafeinado o en zumo de naranja si queréis adaptarlo para los niños.

Las variaciones son infinitas.

Éste ha sido mi primer postre de cuchara. Espero que os guste.

La próxima receta será...¡¡¡COOKIES DE CHOCOLATE Y NARANJA CONFITADA!!!

Hasta pronto.

La semana que viene es el cumpleaños de mi princesa. Cinco años ya.

Para celebrarlo con sus compañeros de clase he estado buscando opciones por la blogosfera. Quería bizcochos que no llevaran huevo porque tiene un amiguito que es alérgico a ellos.

Éste me gustó desde el primer momento. Lo vi en el blog de Clemenvilla y ella, a su vez, en el de Elena. Además, esta misma semana he visto que lo ha preparado también Gema. Ya veis el éxito que tiene, totalmente merecido. Es un bizcocho con mucho chocolate, húmedo y jugoso. Quise que también fuera apto para personas con intolerancia a la lactosa. 

Así que ahí va la receta:

INGREDIENTES

• 200 g de harina.
• 220 g de azúcar.
• 75 g de cacao puro (yo he utilizado la marca Valor).
• 450 ml de leche sin lactosa
• 40 ml de aceite de girasol.
• 1 sobre de levadura (de una marca que no contenga huevo ni lactosa).
• Azúcar glass para decorar.

PREPARACIÓN

Mezclamos en un bol todos los ingredientes secos. En otro bol, los húmedos (leche y aceite).

Unimos ambas mezclas y vertemos la preparación en un molde de 20 cm al que previamente habremos forrado con papel parafinado y un poco de aceite. Sólo queda meterlo a 180º en el horno precalentado hasta que al pinchar con una brocheta, ésta salga limpia. El mío tardó unos 45 minutos.

Para decorarlo, espolvoreamos azúcar glass al gusto.

Ya veis, muy fácil de preparar. 

Para acompañarlo, he añadido un poco de yogur sin lactosa con unas fresas.

Otra buena opción es la nata montada sin lactosa que comercializan determinadas marcas.

Si os gusta el chocolate, tenéis que probarlo. 

A mí me ha sorprendido muchísimo su textura. A mi niña le ha encantado y mi marido dice que le gusta más que el brownie. Así que pienso hacerlo regularmente, aunque sólo pueda comerme un poquito para desayunar (ya sabéis que estoy a dieta).

Para la próxima semana...¡¡¡TIRAMISÚ CLÁSICO!!!

Bueno, me despido ya que tengo mucho que preparar para el cumple.

Hasta pronto.

Hoy, una entrada cortita. 

Sólo para enseñaros mi Operación Roscón de Reyes, aunque ya hayan terminado las Fiestas.

Seguí la receta de Su, como muchos de vosotros. Todo iba bien hasta que amasé la masa principal. Por más que amasaba, se me seguía pegando en las manos. ¿Qué podía hacer? 

Pues mandarle un correo electrónico a Su con la esperanza de que pudiera ayudarme. Y eso fue lo que ocurrió. Me respondió rápidamente y me dio las pautas a seguir y los ánimos necesarios. Desde aquí se lo agradezco.

No os pongo la receta porque está muy bien explicada en su blog, hasta con un vídeo explicativo que casi me aprendí de memoria antes de ponerme manos a la masa.

El resultado ya lo veis. Cuando le empecé a poner el azúcar por encima, lo estropeé. Estaba demasiado húmedo y pesaba demasiado, lo cual hizo que se bajara todo el roscón. A pesar de todo, estaba riquísimo.

Y como tengo la masa del segundo roscón en el congelador, espero que me salga mejor. 

CONCLUSIONES: 

OPERACIÓN ROSCÓN-Aprobada. 

Me ha encantado amasar, me relaja un montón.

Lo haré todos los años y seguiré practicando.

Y antes de despedirme de vosotros, os cuento que estoy con mi lista de buenos propósitos para este año. Entre ellos, los buenos propósitos blogueriles:

1. Seguir compartiendo con vosotros mis experiencias reposteras, estando a dieta (no me diréis que no es un propósito ambicioso).
2. Introducir los postres de cuchara (me he dado cuenta que no tengo ni uno).
3. Experimentar también con recetas para personas con limitaciones alimenticias, como la intolerancia a la lactosa, alergias a determinados alimentos, etc. Cada vez hay más personas con estos problemas. Seguro que si os ponéis a pensar, conocéis a alguna.
4. Continuar el Reto 101.
5. Aportar mi versión al Reto Tía Alia.
6. Hornear masas y pan. (Sí, estoy lanzada. Fuera miedos).

No se si se me ocurrirá alguno más...Por supuesto, se admiten opiniones y sugerencias.

Ya veremos cuando acabe el año, cuáles hemos llevado a cabo. Por el momento, lo afronto con ganas.

Espero que me sigáis acompañando y os guste.

Para la próxima receta...¡¡¡BIZCOCHO DE CHOCOLATE SIN HUEVO!!!

Hasta pronto.

Buenos días.

Esta vez sí. 

Estos son los rosquitos caseros cuya receta hace mi familia desde hace muchísimos años.

Además de lo ricos que están, es una receta a la que tengo mucho cariño porque me trae muchos recuerdos de mi niñez. 

Aún veo claramente la cocina de mi abuela, el olor del aceite caliente con la corteza de limón y a mi hermana y a mí rallando los limones o cogiendo porciones de masa y formando los rosquitos. Y parece que aún oigo a mi madre reñir a mi hermana porque hace los rosquitos demasiado pequeños...

Sí, todavía lo oigo...porque sigue pasando, jejeje. Todavía se empeña en hacerlos tan pequeños que se pueden comer de un bocado. Hay cosas que nunca cambian, ¿verdad?

Como tantas y tantas Navidades nos hemos reunido para hacer esta receta. 

Mi madre, mi hermana y yo (mi abuela ya es demasiado mayor y nos miraba desde el salón descansando en  su cómodo sillón orejero). Nos reunimos en la casa de mi madre y pasamos una tarde estupenda alrededor de los fogones.

Espero que mis hijos se unan a la tradición el año que viene. (Esta vez, estaban ocupados con la Nintendo DS).

Bueno, no me enrollo más. Os pongo ya la receta. 

Como suele ocurrir, las medidas son un poco abstractas (un vaso de esto, dos de aquello, harina la que admita...) así que me llevé mi báscula y lo fui pesando todo mientras mi madre hacía la masa. Espero que os ayude y os animéis a prepararlos en casa.

INGREDIENTES

• 3 Huevos.
• Un vaso de azúcar (240 g).
• Ralladura de dos limones y un trozo más de corteza para aromatizar el aceite.
• Un vaso de leche (247 g).
• Un vaso de aceite de girasol con el aroma de limón (229g).
• Harina de trigo la que admita (aproximadamente 1 kg., de los cuales, 250 g son de harina bizcochona).
• Aceite de girasol con aroma de limón para freir lo rosquitos (lo siento, esto no lo medí pero es bastante cantidad. Mi madre llena una sartén grande para que haya para la masa y para freir).
• Azúcar y canela para rebozar.

PREPARACIÓN

Lo primero es poner el aceite de girasol con el limón al fuego para que coja el sabor. Hay que dejarlo templar y reservar.

Para hacer la masa, cogemos un bol y vamos poniendo los ingredientes en el mismo orden que menciono arriba. Batiendo muy bien hasta que ya no podamos hacerlo con la batidora porque esté muy espesa. Es ahora cuando espolvoreamos un poco de harina en la encimera y volcamos la masa en ella para seguir trabajándola con las manos. Obtendremos una masa que no se pega en las manos y que ya no admite más harina. Entonces sabremos que está lista.

La dejamos reposar unos 30 minutos tapada con film transparente en el frigo.

Pasado este tiempo, cogemos porciones de masa y vamos formando roscos. 

Los freímos en el aceite que no debe estar demasiado caliente, para que se hagan por dentro y no se quemen por fuera.

Inmediatamente, los rebozamos en la mezcla de azúcar con canela y los vamos colocando en una caja metálica o bol donde los guardaremos. 

Hay que taparlos con film transparente cuando ya estén fríos. 

Se mantienen perfectos durante una semana.

Si ponéis leche sin lactosa pueden tomarlos las personas con intolerancia a este azúcar que lleva la leche de vaca de forma natural. 

Espero que algún día me salgan tan ricos como a mi madre. Seguiré practicando...

Para la próxima entrada, os diré cómo me ha ido la OPERACIÓN ROSCÓN DE REYES. 

¿Me saldrá bien o será un desastre? 

Pase lo que pase, os lo enseñaré. Tengo todo preparado para empezar ahora mismo. Por lo pronto, tengo la gran ayuda de mi niño que me irá leyendo la receta para que no se me olvide nada, jejeje. (Le encanta leer).

Que los Reyes Magos os traigan muchos regalos.

Hasta pronto.