MOLINILLOS DE HOJALDRE

Buenos días.

Como sabéis los que os asomáis por aquí habitualmente, suelo acercarme a esta ventana los viernes (mi día favorito de la semana). Hasta ahora he intentado poner una entrada por semana, por lo menos. De ahora en adelante, no sé si lo conseguiré aunque seguiré intentándolo. Igualmente, visitaré vuestras cocinas lo más frecuentemente que pueda.

Pero no es porque ocurra nada malo. En realidad, es por una buena noticia (sobre todo, en los tiempos que corren): he vuelto a trabajar a tiempo completo. Desde que nació mi princesa, reduje mi jornada laboral y trabajaba por las mañanas para estar con mis niños por la tarde. Y ahora vuelvo a entrar de lleno en el mundo laboral. Empieza una época de cambios en las rutinas de la casa y de la familia hasta que nos habituemos de nuevo.

Por eso, os ruego que me disculpéis si no os visito tanto como me gustaría y si tardo un poco más en compartir con vosotros lo que experimento en mi cocina.

También aprovecho para felicitar a todas las mujeres trabajadoras, ya que hoy, 8 de Marzo, se celebra su día. Por lo tanto, felicito a todas las mujeres del mundo, porque, ¿alguien conoce alguna mujer que no trabaje? Ya sea, cuidando a sus hijos, a sus padres, a sus nietos, haciendo las labores del hogar, trabajando fuera de casa...o incluso haciendo todas estas cosas a la vez. Y muchas veces, sin reconocimiento alguno y sin esperar nada a cambio. Así que,

¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!

Vamos con la receta. Hoy, os traigo unos molinillos de hojaldre rellenos de crema de turrón y decorados con almendra crocanti que preparamos mi niña y yo el domingo por la mañana. Se hacen en un momento y ¡no me diréis que no quedan monos, además de ricos!.

Los vi por primera vez en el blog Cocinando con amor hace tiempo y cuando los volví a ver en Caramel cookies los repetí. ¡¡A mis hijos les encantan!!

INGREDIENTES

• 1 plancha de hojaldre fresco.
• Crema de turrón.
• Almendra crocanti.
• Clara de huevo para pintar el hojaldre.
• Palillos de brocheta.

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 200º.

Extendemos el hojaldre y cortamos cuadrados más o menos del mismo tamaño. A mí me salieron 9 unidades y con los restos hice los cuadraditos pequeños del centro del molinillo.

Con el cuchillo, hacemos cortes diagonales en cada punta del cuadrado sin llegar al centro. Clavamos la brocheta en uno de los lados. Ponemos una cucharadita de crema de turrón en el centro y vamos llevando las puntas de hojaldre hacia el centro, de forma alterna. Colocamos el pequeño cuadrado de masa sujetando los cuatro picos y pintamos con la clara de huevo.

Espolvoreamos la almendra crocanti en cada cuadradito central y metemos al horno hasta que estén dorados, unos 12 o 15 minutos. Depende de lo dorados y crujientes que los queráis.

No caí en la cuenta de haceros el paso a paso, pero Caramel cookies lo muestra muy bien aquí.

¡Hacedlos que os van a gustar!

Además, hay múltiples variaciones: rellenas de chocolate, de crema de cacahuete, de dulce de leche, de crema de almendra, de crema pastelera...

Adornadas con cerezas confitadas, con azúcar glass, con fideos de chocolate... Uff, y ¡¡muchos más!!.

Para la próxima entrada...¡¡¡GALLETAS DE BATMAN!!!

Hasta pronto.