Hola a todos.
Aprovechando mis últimos días de vacaciones, os traigo unos cupcakes que me ha costado bastante poder preparar. La razón es que las cerezas no duran nada en mi casa. ¡Nos encantan! Y siempre se terminaban antes de poder coger las necesarias para este dulce. Pero esta vez, con más tiempo libre, los preparé en cuanto volvimos del mercado.
El bizcocho es muy jugoso y con un intenso sabor a chocolate. El relleno es de cerezas confitadas en licor.
Como colofón, nata montada y una cereza. Se suele poner también cacao rallado para decorar pero preferí dejarlos así.
Con la misma masa de los cupcakes, preparé también una tarta y así poder disfrutar de las dos versiones. Así que, con estas proporciones, me salieron 6 cupcakes y una tarta de 18 cm.
La receta es de Irene. Su blog es La cocina de Tarta de Fresa y hace unas maravillas..., que a mí me entran ganas de hacerlas todas.
INGREDIENTES
Para el bizcocho:
- 100 g de chocolate negro troceado.
- 250 ml de agua.
- 125 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 250 g de azúcar moreno.
- 3 huevos.
- 150 g de harina con levadura.
- 25 g de cacao en polvo.
Para el relleno de los 6 cupcakes (para el relleno de la tarta hice el doble de estas cantidades):
- 10 cerezas
- 10 g de azúcar.
- 1 chorro de licor de cereza.
Para decorar:
- 250 ml de nata para montar (35% materia grasa).
- Azúcar glass (al gusto).
- 9 cerezas.
- Cacao rallado (opcional).
PREPARACIÓN
Primero, fundimos el chocolate negro con el agua en un cazo y reservamos para que se temple.
En un cuenco aparte, batimos la mantequilla y el azúcar con las varillas eléctricas hasta que se mezcle bien.
Incorporamos los huevos de uno en uno, sin dejar de batir y después, añadimos la harina tamizada, el cacao tamizado y el chocolate templado.
Mezclamos y ponemos en los moldes. Irene los hornea a 160º unos 25 minutos. En mi caso, los dejo unos 20 minutos a 180º. Pinchamos con una brocheta para comprobar que están listos, y los dejamos enfriar (unos minutos en el mismo molde y después sobre una rejilla).
Para el relleno, deshuesamos las cerezas y las ponemos con el azúcar y el licor en un cazo a fuego lento. Las dejamos hasta que las cerezas estén blandas. A mí me tardaron unos 15 minutos. Las dejamos enfriar hasta el momento de rellenar.
La nata se monta utilizando todos los instrumentos muy fríos. El azúcar es al gusto y se pone cuando la nata está semimontada. Cuidado de no pasarse al batir para que no se corte.
La pasamos a una manga con la boquilla que queramos y reservamos en el frigo hasta que vayamos a decorar (yo no lo hice por eso no tiene tanto cuerpo).
Cuando los cupcakes estén fríos, les hacemos un agujero con el descorazonador de manzanas y los rellenamos. Después le volvemos a poner la tapita que le hemos quitado. Los decoramos con la nata, ponemos el cacao si queremos y, por último, la cereza.
Para decorar la tarta, abrimos por la mitad y rellenamos con las cerezas confitadas. El almíbar se lo puse también, empapando el bizcocho. Encima, una capa generosa de nata. Tapamos con el otro bizcocho y decoramos con la nata montada y el resto de cerezas, a nuestro gusto.
Aquí podéis ver cómo me quedó el relleno.
Mi decoración es bastante sencilla.
No tengo foto del corte porque queda tan esponjoso y suave que se deshacía al meter el cuchillo. ¡Riquísimo!
Bueno, espero que os guste esta tarta de origen alemán y la versión cupcake.
No sé qué más me dará tiempo de hornear antes del lunes, que vuelvo al trabajo. Después, lo tendré más difícil. Tenía previsto experimentar con mi primer pan y aún no lo he hecho. También galletas con fondant que me piden mis niños. Ya os contaré... Lo que sí tengo claro, es que ni el agobiante calor me separa de mi adorado horno, jejeje.
Para la próxima...¡¡¡TARTA DE DULCE DE LECHE!!!
Hace un año...¡¡¡GALLETAS DE BIENVENIDA PARA UN BEBÉ...PERO NIÑA!!!
Un besito y hasta pronto.